5 filetes de pechuga de pollo o pavo
1 cabeza de ajos
Aceite de oliva
Hierbas de monte (pebrella, provenzales...)
Sal
1 taza de café de vino blanco (yo le he puesto mirin)m, un vino dulce japonés para cocinar... Lo que había en la nevera)
Ponemos un chorrito de aceite a calentar en la actifry sin el mango giratorio. Luego los ajos, y los dejamos unos minutos. Luego ponemos los filetes de pechuga encima de los ajos. Espolvoreamos con las hierbas. Esperamos que empiecen a hacerse y añadimos el mirin, sal y un poco de agua. Lo dejamos hasta que se doren y se vean los bordes crujientes. Se les puede dar la vuelta para que se doren por los dos lados. Al terminar, espolvoreamos con más hierbas y dejamos reposar.
Lo he servido rociado con su jugo y con guanición de maíz, pero una ensalada de brotes o de canónigos sería ideal.
Los ajos se quedan caramelizados y blanditos, muy ricos, y se pueden untar en la pechuga.
¡Y a comer!
Ya os contaré qué hago con los restos de pollo y salsa.
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